sábado, 30 de mayo de 2015

Averroes

Uno de los filósofos que ha tenido un papel más importante en el pensamiento occidental y la manera en que incluso hoy día percibimos y concebimos materias tales como la divinidad, la religión, la ciencia y la razón, no es ni más ni menos que un filósofo musulmán al que tanto en vida como en la posteridad se ha vejado y llegado a tratar con desprecio, tanto a su propia persona como a las ideas que defendía.

Nacía, por el año 520 de la hégira (1126 del calendario gregoriano), en Córdoba, en el seno de una familia de jurisconsultos, Averroes, o al menos esta es la latinización de su al-Kuniyah, Ibn Rushd, siendo su nombre completo, Abu-l-Walid Muhammad Ibn Ahmad Ibn Muhammad Ibn Rushd. Tanto su padre como su abuelo fueron cadíes de la ciudad de Córdoba, aunque su abuelo fue de mayor prestigio que su padre. Vivió durante el periodo almorávide de al-Andalus, y se dice que comenzó a interesarse por la filosofía a raíz de estudiar medicina y matemáticas con un sabio natural de Trujillo y conocedor de las obras de Aristóteles y de los antiguos médicos. En el año 1169 fue presentado ante el sultán almohade. Existen dos teorías acerca de quien fue el responsable de dicha presentación, algunas fuentes (la mayoría, de hecho), entre ellas el historiador al-Marrakushiy, apuntan a que fue Ibn Tufayl quien llevó a cabo esta presentación, otras fuentes sin embargo apuntalan que fue el propio padre de Averroes. El sultán y Averroes mantuvieron una intensa conversación acerca de diversos asuntos trascendetales, en su mayoría relacionados con la religión y cuestiones teológicas en general. Después de este acontecimiento, Averroes gozó del favor del sultán, príncipe de los creyentes y recibió el cargo de cadí de Sevilla, para, años más tarde, en 1171, recibir ese mismo cargo en la ciudad de Córdoba. En 1182, once años más tarde, tras la renuncia de Ibn Tufayl como médico de cámara del sultán, Averroes pasó a ocupar ese puesto. En 1194 un grupo de cordobeses demandó su condena por motivos religiosos ya que, según estos sostenían, el filósofo cordobés se había salido de la ortodoxia. No fue hasta 1197 que se dictaminó la condena de Averroes, junto con la de numerosos sabios andalusíes del momento más y se decidió quemar sus libros por considerarlos peligrosos para la fe.  
En 1198 el sultán canceló todos los edictos contra Averroes, y lo convocó junto con un buen número de sabios más, en la ciudad de Marrakush. Sin embargo, Averroes no pudo gozar de esta nueva restitución, ya que moriría al poco de llegar a la ciudad magrebí, en la noche del 10 al 11 de diciembre de 1197.

Bien es sabido a día de hoy, que la Antigua Grecia bien podría ser considerada la cuna de occidente, y no se queda a tras su filosofía, que consistió la base del pensamiento moderno occidental, el cual se apoyó principalmente Aristóteles. Sin embargo, Aristóteles, y todos los filósofos griegos en general, no siempre fueron algo familiar, o al menos conocido, en el occidente cristiano. Sabemos que la Europa de la Alta Edad Media, rechazó el naturalismo griego por considerarlo incompatible con el dogma cristiano católico del momento. Una prueba de esto es que hasta el siglo XIII en la Europa cristiana solo se conocieron dos obras de Aristóteles, Categorías y Sobre la Interpretación. Sin embargo los territorios bajo el gobierno del Islam pronto rescataron y tradujeron todas las obras de Aristóteles tal y como las conservamos hoy en día, a aexcepción de la Política

El papel de Averroes en este hecho será fundamental, ya que será de los primeros que acepten este naturalismo en su plenitud y además le dará nuevos matices a través de su labor como comentarista de numerosos textos aristotélicos. Pero una de las cosas que más caló en lo que más tarde se convertiría en el pensamiento moderno, fue su racionalismo y la manera en que puso en consonancia la religión con el pensamiento aristotélico. En su racionalismo encontramos ideas tales como que la acción humana es libre y se desarrolla en la sociedad, la cual, para su correcto funcionamiento necesita de un desarrollo de las características individuales, también hablará del hombre como un ser social, no concibe una sociedad formada por personas que llevan una vida solitaria, pues considera esto incompatible con la idea de sociedad, en la que tienen que existir parientes, hijos, cónyuges y amigos para cada individuo. En relación a la política, Averroes toma un cariz ilustrado, afirmando que la violencia como control de las masas a de reducirse al mínimo y que tanto hombres como mujeres han de tener los mismos privilegios y deberes. También sostuvo que función de cuán amplia sea la demanda de médicos y jueces en una sociedad, peor será dicha sociedad y mayores las tensiones y disputas entre los que forman parte de ella, según dice, la sociedad modelo sólo necesitará de médicos, y de una manera mucho más reducida.

Sin embargo, a lo largo de la historia se le ha ignorado, llegando a ser incluso despreciado con especial insistencia a partir del renacimiento, momento en el que los sabios eurpeos buscaron la sabiduría en las civilizaciones clásicas, rechazando todo avance o innovación que pudiese estar impulsada por los árabes. Se llegó a decir que engañó a Avicena para que le hiciese una visita a Córdoba, donde lo estranguló con sus propias manos. También fue, y a día de hoy, lamentablemente sigue siéndo, muy comunes los comentarios referentes a su supuesta impiedad y ateísmo, y en un gran número de representaciones se le caracteriza yaciente, vencido por el cristianismo. Sin embargo a día de hoy tenemos la información suficiente como para saber que muchas de estas cosas no son ciertas, y que no solo fue un simple comentador de las obras de Aristóteles, sino un gran filósofo y precursor del pensamiento moderno occidental.

Bibliografía

Guerrero, Rafael Ramón; Filosofías Árabe y Judía, editorial síntesis, themata, Madrid
Lorca, Andrés Martínez; Ibn Rushd: El Filósofo Andalusí que revolucionó Europa PDF
Averroes, El Filósofo que abrió Europa a la Modernidad PDF 

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